Desde mi experiencia y recorrido creo que compartir diferentes prácticas de meditación que se puedan hacer en casa y de forma fácil, es sembrar semillas de conexión con un@ mism@.. Por eso, hoy te cuento sobre una técnica de meditación concentrativa muy antigua, el pintar Mandalas.
Tienen su origen en India y son símbolos de arte sagrado en las tradiciones india y tibetana. Se utilizan como un excelente recurso para meditar, concentrarse y calmar el espíritu. Su nombre en sánscrito significa círculo o rueda, tratándose de diagramas con formas diferentes y variadas (círculos, cuadrados, octógonos) organizados alrededor de un centro. Para los budistas, su función es la meditación. Aunque para muchas religiones es un símbolo de sanación, totalidad, unión e integración.
Uno de los primeros occidentales en usar el coloreado como técnica de relajación fue el psicólogo Carl Gustave Jüng. Este importante psiquiatra transpersonal, a principios del siglo XX, recomendaba a sus pacientes que pintaran mandalas para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.
Si lo miramos desde el punto de vista espiritual, el orden y la gracia del mandala conecta naturalmente con la idea de unidad trascendente ya que nos vincula, con sus formas, a la divinidad y espiritualidad.
La mayoría de los mandalas que conoces son creaciones humanas pero también los encontrás en la naturaleza, como los que aparecen al cortar al medio una granada, un kiwi o un pomelo. Por ende, existen diferentes tipos, pero todos ellos tienen en común un espacio donde cabe un universo que se puede recorrer sin principio ni final, como los ciclos de la vida que nos rodean.
Estas figuras tienen una funcionalidad personal y se pueden utilizar con fines variados que van de lo psicológico a lo espiritual, desde la integración de distintos aspectos de la personalidad hasta la relajación, el arte y la meditación. Además sirven para activar la energía positiva, energetizar lugares, expandir la capacidad de la memoria y la mente.
Te dejo algunos tips para utilizarlos en diferentes áreas y cómo te servirán en cada una de ellas:
En tu casa sirve para mejorar la captación de energía, crea un ambiente de armonía y balance. También te conecta para transmutar las energías de baja frecuencia (comúnmente llamadas negativas) en energías de alta frecuencia.
En un negocio (sea un local o si trabajas en tu casa en una cuarto específico) colocando uno en ese lugar, atraerá la abundancia y la prosperidad.
En la salud, te ayudará a protegerte de las energías de baja frecuencia del entorno, además de ayudar en el equilibrio de los Chakras. En este caso, podes elegir, para trabajar la cualidad de cada Chakra el color que le corresponde, pintarlo y meditar con él. El mandala enviará impulsos a la mente interna llegando a los receptores del cerebro en donde se procesa y se obtiene una reacción.
Son muchos los beneficios que podes tomar de un mandala, lo mínimo que puede hacer es ayudarte a centrarte, a relajar y a encontrar la paz cuando hay alguna alteración nerviosa en medio de las dificultades… Y eso en estos momentos ¡resulta bastante!
Te recomiendo que experimentes esta técnica pintando y por eso quiero regalarte nuestro manual gratuito llamado “Mandalas para Conectar”. Si esta forma de meditar no es la que más te gusta, encontrarás también el Manual de “Laberintos para Conectar», en nuestro Blog. Si esta forma de meditar no es la que más te gusta, recorda que existen tantas técnicas de meditación como meditadores en el mundo. Cada persona tiene una manera distinta de conectar, lo importante es empezar a buscar cuál es la herramienta que a vos te conecta con el Aquí y el Ahora.
Te dejo el Manual para que comiences a buscar la tuya.
Descargalo desde nuestros Recursos Gratis.
Con amor,
Maru
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